viernes, 19 de septiembre de 2008


"La crónica es el género de no ficción
donde la escritura pesa más. La
crónica aprovecha la potencia del
texto, la capacidad de hacer aquello
que ninguna infografía, ningún cable
podrían: armar un clima, crear
un personaje, pensar una cuestión."
Martín Caparrós
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¿Cuál es su definición de "crónica periodística"?
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Daniel Riera: --Para mí una definición de crónica periodística es un ejercicio de libertad narrativa en función de aquello que reclama la historia que quiero contar. Y es, también, la negación del paradigma estúpido de la "objetividad periodística". Algunas revistas en las que trabajo consideran que el uso de la primera persona es indispensable en toda crónica. Yo no lo creo: mientras se note que hay un punto de vista en juego, no hay necesidad de sujetarse a reglas demasiado estrictas.
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Gonzalo Sánchez: --No sé cómo definirlo, pero me gusta sobre todo el sonido de la palabra. Eso: me gusta crónica porque la "c" y la "r" juntas me sugieren una ruptura, el sonido de algo que se rompe, un "crash". Visto de ese modo, la crónica -tal como la concebimos hoy- podría ser un quiebre en el ejercicio del periodismo tradicional, la ruptura de los esquemas y de las convenciones: un "crash para el complicado oficio de contar. Cuando cronicamos nos importa la información, claro, pero del mismo modo la forma en que la comunicamos. La Academia dirá que la crónica es una variante del periodismo llano y que se propone contar un hecho noticioso -un fenómeno, un suceso, un personaje- valiéndose de elementos de la narrativa. Pero mejor así: es prosa nerviosa, urgente y severa, afectada por la potencia de la realidad y escrita desde adentro: como vivida. Yo, cronista, estoy en medio de la crónica, la camino. Entro en la historia, la padezco, me enojo, sudo, salgo, vuelvo a entrar y la expulso como me viene. Alguien dijo que era literatura bajo presión; yo digo que es periodismo sin cáscaras.
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Martín Sivak: --El cuestionario parte de un equívoco quizá generacional de quienes participamos de este fascículo: la idea de que la crónica, como género salvador, es una etapa o un estadio superior del periodismo y que vendría a remediar el pobre estado de cosas. Me temo que no es así. Y por eso no tengo de la crónica una definición distinta de la de una nota o un reportaje: contar una historia...
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Observaciones personales:
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Respecto de Daniel Riera: Me gustó mucho su definición en una primera lectura, pero al releerla varias veces me gustó mucho más; principalmente en la observación tan precisa que hace del género cuando dice que la libertad narrativa debe estar sometida a lo que reclama la historia. Me sugirió esta idea: Sin medida, pero sin excesos. Contar la historia con todos los matices que considere necesarios y con todos los recursos que crea convenientes, pero sin perder de vista la historia. Que el "como lo digo" no termine por opacar el "qué digo".
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Acerca de Gonzalo Sánchez: La primera observación es graciosa. El tipo es cronista hasta cuando pela manzanas. Comienza diciendo que no sabe cómo definirlo para cerrar la respuesta habiendo tirado varias conclusiones en relación al género. El "no sé cómo definirlo" parece decir: tengo muchas definiciones de crónica, ¿Puedo decírtelas todas? Un capo. Las definiciones que esboza me gustan todas, pero si tengo que quedarme con una en particular, compro la de "periodismo sin cáscaras". Simple y clara.
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Sobre Martín Sivak: El periodista da una sola respuesta al cuestionario, pero no contesta la primer pregunta. Dice que la crónica no tiene una definición distinta de la de una nota o un reportaje. En realidad está confundiendo definición con finalidad: contar una historia. Cuidado; si le pidieran la definición de "zapato" podría decir que no es distinta de la de auto o la de droga: sirven para transportarse. Si bien las cosas se definen en parte por su finalidad, considero que la pregunta pone el acento en puntualizar las particularidades del género y no las aristas en común con otros.

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